Transmutación

La sombra del árbol del bien y del mal es la inconsciencia de la fornicación. Es la falta de control de esta fuerza. Para conquistar el árbol tenemos que enfrentar el reto de transmutar esta fuerza. Igualmente tenemos que superar la personalidad corriente para subir el árbol y vencer la separatividad. Esas dos fuerzas tienen un poder inconmensurable. La identificación con el ego es de una fuerza impresionante. 

La fuerza de la sabiduría es aquella voz de Horushatum que nos dice al oído, claramente, lo que tenemos que hacer. Es la fuerza de los maestros que nos impulsa a cumplir nuestro compromiso de vida, nuestra misión. Es como la ley del karma que nos somete al dolor y al sufrimiento cada vez que necesitamos aprender algo y no lo queremos aprender. 

Vivir en el árbol de la vida es luchar por el lado de la sabiduría escuchando nuestra voz interior o dejar que la vida nos impulse a través del sufrimiento y el dolor, a través de la severidad de alguien que nos indica el camino que tenemos que recorrer para realizar nuestra misión sobre la tierra.

Siempre aparecen en nuestras vidas esos dos árboles que, en realidad, son uno, pero se separan en dos para que recordemos que tenemos esas dos cualidades.